Creació de blocs
divendres, 20 de març del 2015
dimarts, 10 de març del 2015
Diferencias entre esfuerzos cooperativos y competitivos en la educación
LOS ESFUERZOS COOPERATIVOS
La especie humana parece tener un imperativo
de cooperación: Deseamos y buscamos oportunidades para actuar en conjunto
con otros para poder así alcanzar objetivos mutuos. La cooperación es un hecho
inevitable de la vida.
Desde la cuna hasta la sepultura cooperamos con otros en
nuestras familias, en nuestro trabajo, en nuestros momentos de ocio y en la
comunidad, trabajando conjuntamente para alcanzar objetivos comunes. A lo largo
de la historia de la humanidad, la gente siempre se ha unido para lograr cosas
que nadie hubiera podido hacer solo y para compartir penas y alegrías. Desde la
concepción de un hijo hasta el lanzamiento de una nave espacial a la luna,
nuestros éxitos exigen cooperación entre las personas.
Cooperar significa trabajar juntos para alcanzar objetivos compartidos. En las
situaciones cooperativas, las personas buscan resultados beneficiosos para sí
mismas y para los otros integrantes de sus grupos. El aprendizaje cooperativo es el uso en la educación de grupos
pequeños en los que los alumnos trabajan juntos para mejorar su propio
aprendizaje y el de los demás (ver tabla 1.3). Los alumnos sienten que pueden alcanzar sus
objetivos de aprendizaje sólo si los demás integrantes de su grupo también los
alcanzan (Deutsch, 1962; Johnson y Johnson, 1989). Existen tres tipos de aprendizaje cooperativo: el
aprendizaje cooperativo formal, el aprendizaje cooperativo informal y los grupos
cooperativos de base . Pero no todo agrupamiento es cooperativo. Para que un grupo resulte
realmente cooperativo se deben llevar a la práctica varios elementos básicos . El papel
del docente se centra en la implementación de estos elementos en las clases
cooperativas.
Los esfuerzos cooperativos dan como resultado que los participantes
reconozcan que todos los integrantes del grupo comparten un destino común (“Nos salvamos juntos o nos hundimos juntos”); trabajen para el beneficio mutuo de manera que
todos obtengan réditos del esfuerzo de cada uno (“Tus
esfuerzos me benefician y mis esfuerzos te benefician”), reconozcan que el desempeño de cada uno es
provocado mutuamente por uno mismo y por sus colegas (“La
unión hace la fuerza”), otorguen
poder a los demás (“Juntos, podremos lograr lo que nos propongamos”) y se sientan orgullosos y festejen conjuntamente
los logros de cualquier integrante del grupo (“¡Te
sacaste un 10! ¡Es maravilloso!”).
En los últimos cincuenta años, el aprendizaje cooperativo ha sido la
estructura de objetivos menos usada en la educación. El empleo
del aprendizaje cooperativo tiene críticos y defensores. El desacuerdo puede
resolverse mediante: (a) el análisis de las investigaciones y (b) el
detalle de la naturaleza del aprendizaje cooperativo constructivo, el papel del
docente en su puesta en práctica y los elementos básicos que lo hacen
funcionar
TABLA 1.3. Aspectos de la cooperación
Los
miembros de la clase son ubicados en grupos pequeños (con frecuencia, heterogéneos) y se les
enseña a: (a) aprender los materiales asignados y (b) asegurarse de que
todos los demás integrantes del grupo hagan lo mismo.
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Niveles de cooperación
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La
cooperación puede extenderse a la clase entera (asegurando que todos hayan aprendido el material
asignado) y a la escuela (asegurando que todos los alumnos de la escuela
estén progresando académicamente).
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Esquema de interacción
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Los
estudiantes estimulan el éxito de los demás. Discuten los materiales con
otros, explican cómo completar la actividad, escuchan las explicaciones del otro,
se alientan para esforzarse y se proporcionan ayuda académica. Este patrón de
interacción existe tanto entre grupos como dentro de los grupos.
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Evaluación de resultados
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Se emplea
un sistema de estudio y evaluación basado en criterios. El acento está
puesto usualmente en el aprendizaje y el progreso académico del estudiante
individual, pero también puede incluir al grupo en su conjunto, a la clase y
a la escuela toda.
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LOS ESFUERZOS COMPETITIVOS
Practicamos la competición en las canchas de tenis y en las de golf,
en la Bolsa de Comercio, en el campo de deportes, en el pizarrón y en la pista
de baile. Se la ensalza en los almuerzos de negocios y en las competencias de Junior Achievement. La fomentan con
bombos y platillos economistas y políticos como si fuera la cura para todas
las enfermedades financieras y se la glorifica como la preparación para la
vida en el mundo real. Los elogios a la competencia se remontan hasta la Grecia
antigua. El lenguaje de los negocios, el de la política e incluso el de la
educación están llenos de terminología relacionada con el éxito o la derrota. Uno gana un ascenso o un aumento, vence ala oposición, le gana en astucia a un docente, se
convierte en una superestrella y pone a
sus rivales en su lugar. Competir con
un oponente y vencerlo es una de las cosas más reconocidas en la interacción
personal de nuestra sociedad.
La competencia consiste en
trabajar contra los demás para alcanzar un objetivo que sólo puede alcanzar un
estudiante (o unos pocos). En las situaciones competitivas, los individuos buscan resultados
que sean beneficiosos para sí mismos y perjudiciales para los demás. El aprendizaje competitivo consiste en la
concentración del esfuerzo del alumno para que se desempeñe mejor y con más
precisión que sus compañeros (ver tabla 1.4). Los estudiantes sienten que pueden alcanzar sus objetivos sólo si
los otros fracasan en alcanzar los propios (Deutsch,
1962; Johnson y Johnson, 1989).
TABLA 1.4 Aspectos de la competencia
Objetivo
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Se instruye a los miembros de la clase para que se
desempeñen más rápido y con más precisión que sus compañeros.
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Niveles de cooperación
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La competencia puede centrarse en el grupo (la búsqueda de ser el mejor del grupo), en la clase (ser el mejor de la clase), en la escuela (desempeñarse
en un nivel superior a cualquier otro alumno de la escuela) y a veces en la nación (buscar
desempeñarse mejor que cualquier otro ciudadano del país). No se la puede extender a la competencia
intergrupal sin que se convierta en cooperación intragrupal.
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Esquema de interacción
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Los estudiantes obstruyen el éxito de los demás.
Trabajan solos, ocultan su trabajo a los demás, se rehúsan a ayudarlos y
pueden interferir con los esfuerzos de los demás por aprender e intentar
disminuir su rendimiento.
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Evaluación de resultados
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Se emplea un sistema de evaluación basado en normas.
El acento está puesto en la clasificación del desempeño de los alumnos del
mejor al peor.
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Los alumnos reconocen su destino como algo vinculado de manera
negativa (“Cuanto más ganes, peor para mí; cuanto más gane
yo, peor para ti”), se esfuerzan por ser
mejores que sus compañeros (“Puedo vencerte”), trabajan para despojar a los demás (“Mi
ganancia significa tu pérdida”),
consideran que las recompensas tales como las notas son algo limitado (“Sólo unos pocos podrán sacarse un 10” ),
festejan los fracasos de sus compañeros (“Tu
fracaso facilita mi éxito”) y creen
que los individuos más capaces y merecedores se vuelven “ricos” y los menos
capaces y merecedores se vuelven “pobres” (“Los
ganadores siempre ganan, los perdedores siempre pierden”). La mayoría de los estudiantes siente que la escuela
es una empresa predominantemente competitiva (Johnson
y Johnson, 1983a).
El empleo de la competencia en el aula y la escuela ha sido motivo de
considerables controversias. Al igual que el aprendizaje cooperativo, el
aprendizaje competitivo tiene sus críticos y sus defensores. Esta controversia
puede resolverse: (a) examinando las investigaciones y (b) detallando la naturaleza del aprendizaje
competitivo constructivo, el papel del docente en su puesta en práctica y los
elementos básicos que lo hacen funcionar .
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